Francy Esther Candelo Murillo, la Secretaria de Salud Distrital, explica por qué Buenaventura pasó de ser el primer municipio del Valle con más pacientes positivos del nuevo coronavirus, a un modelo nacional en el manejo de la pandemia. El 90% de lo pacientes se recuperaron. Entrevista exclusiva.
Por Jesús Agualimpia – Director de Pacífico Siglo XXI
Francy Eshter Cándelo Murillo, la Secretaria de Salud de Buenaventura, nació en el Distrito el 6 de octubre de 1981, en una familia donde la academia y la educación han sido la prioridad. Francy es hija de la ingeniera industrial Delcia Murillo y del ingeniero electrónico Jesús Antonio Cándelo.
“Mi madre es de Condoto, Chocó, mi padre es de Buenaventura. Por circunstancias de la vida quien me crio fue mi abuela, Francisca Palomeque, conocida como la maestra ‘Pacha’, y tal vez a todo ese legado se deban mis resultados académicos. Yo nací y crecí en el barrio Kennedy, estudié en el Liceo Femenino del Pacífico, donde me gradué con honores, fui la mejor Icfes de 1998, y estudié en la Universidad de Caldas, una entidad pública, con una beca de comunidades negras. Soy médica egresada de esta institución”, cuenta Francy.
Una vez terminó sus estudios, regresó a Buenaventura para ejercer la medicina en Comfamar. Francy hacía parte del equipo de galenos del área de urgencias. También ingresó al Hospital Departamental de Buenaventura, en la unidad renal, y en el Luis Ablanque de la Plata en el puesto de salud La Playita.
“Trabajé por mucho tiempo en el área de urgencias, posteriormente ingresé a Comfandi, donde fui incursionando en la parte administrativa. Realicé mi especialización en auditoría médica y también hice una especialización en salud pública y epidemiologia”, continúa Francy, cuyos conocimientos los pone ahora a disposición de uno de los retos más importantes de la ciudad en toda su historia: enfrentar el nuevo coronavirus como Secretaria de Salud en la alcaldía de Víctor Hugo Vidal. ¿Cómo ha logrado el éxito en el manejo de la pandemia? Fue lo que intentamos averiguar en esta entrevista exclusiva con Pacífico Siglo XXI.
¿Cómo encontró a la Secretaría de Salud al asumir el cargo?
En varios aspectos se requería mayor organización. Cuando llegamos encontramos parte de la estructura de la Secretaría de Salud en malas condiciones de higiene, sin servicios sanitarios.
Además, la información que nos suministraron durante el empalme no fue la mejor, había muchos vacíos. Cuando fuimos a mirar los archivos de gestión documental de la Secretaría encontramos unos documentos en una terraza, todos en bolsas negras, la organización de la ‘memoria’ de la Secretaría no era la mejor. De esa manera no se pudo dar una respuesta a unos requerimientos del Ministerio de Salud. Era complicada la situación.
¿Qué gestión se hizo en este contexto?
Empezamos a organizar todos los trámites administrativos para acondicionar las instalaciones de la Secretaría de Salud, porque en la medida en que ordenamos la casa, se da una mejor respuesta. Otra gestión fue el personal. Encontramos una Secretaría de Salud sin personal. En este momento el despacho funciona con 180 funcionarios para cumplir con sus procesos misionales en salud pública, prestación de servicios, participación social, emergencias y desastres y la parte administrativa. Nuestro objetivo es la excelencia en la atención para la satisfacción del usuario. Esa es la apuesta.
¿Cómo se distribuyen estos funcionarios?
De los 180 funcionarios con los que contamos, 26 son entre técnicos y los profesionales que están nombrados o en carrera administrativa en provisionalidad. Los otros 150 son contratistas. Más del 80% de los trabajadores son contratistas, por eso uno de nuestros objetivos es la reestructuración administrativa y operativa de la Secretaría. Estamos en una edificación que no es propia, pagando un arriendo, venimos de una edificación que no era la mejor, entonces estamos trabajando para tener sede propia, tenemos un plan para ubicar la sede donde funcionan las instalaciones de malaria, porque ese es un terreno del Distrito. Ahí podemos estructurar la Secretaría de Salud como debe ser. La apuesta es grande: reformar tanto administrativamente, como en la parte de infraestructura, el despacho.
Otro reto fue la pandemia de coronavirus. ¿Qué se hizo para enfrentar al covid?
Una vez declarada la pandemia por parte de la OMS el 30 de enero, se declaró la emergencia en salud pública. Nosotros hicimos un plan de acción, un plan de contingencia en el cual dividimos tres etapas.
La primera etapa la llamamos ‘preparación’. Consistía en capacitar a toda la población sobre qué era el nuevo coronavirus, cómo se transmitía. Aún no teníamos el primer contagio en Colombia, pero desde la Secretaría nos adelantamos al escenario más probable, que era la llegada del virus al país.
Salimos a las calles a decirle a la gente cómo debía cuidarse: lavarse las manos, usar tapaboca, mantener una distancia de dos metros con el otro. La segunda etapa fue la de ‘atención’ o ‘contención’. Sucedió en marzo, cuando entró el virus al país. En esta etapa fortalecimos los servicios de salud. La Administración Distrital proveyó unos recursos para el fortalecimiento de la infraestructura y fue cuando se crearon las ‘salas covid’ en la ESE y se fortaleció el hospital San Agustín en la zona rural para la atención de la población.
También salimos a hacer pruebas, controles en los puntos de entrada de la ciudad como Loboguerrero, Cisneros, la Sociedad Portuaria, el aeropuerto. La tercera etapa, por último, es la de ‘mitigación’. Comenzó cuando tuvimos el primer caso de Covid–19 en el Distrito, el 4 de abril. Fue un estudiante. Seguimos, de la mano del Alcalde Vidal y todo el personal de salud, trabajando para mitigar el impacto del virus en el Distrito.
¿Qué dificultades enfrentaron?
Cuando empezamos a tomar las pruebas, teníamos un gran limitante: no las procesábamos aquí, las teníamos que mandar al Instituto Nacional de Salud, en Bogotá, lo que retrasaba el proceso.
Algunas pruebas iban mal rotuladas. Era un problema de todo el país. O las pruebas no llegaban, entonces muchas no se podían procesar. Pero el balance global es positivo. Hemos hecho alrededor de 8000 pruebas.
¿Cómo es el seguimiento de los casos positivos por parte de la Secretaría de Salud?
Una vez se detecta el caso positivo, las EPS hacen el cerco epidemiológico. Nuestra responsabilidad es colectiva (hacer pruebas masivas), y de las EPS individual.
¿En Buenaventura tenemos rebrote?
No, en Buenaventura aún no, pero en otras partes del mundo y en algunas ciudades de Colombia volvieron a aumentar los casos positivos. Ese rebrote depende del comportamiento y cómo nosotros asumamos el contagio por Covid-19.
Esto tiene que enseñarnos que nuestra forma de vida y de relacionarnos tiene que cambiar. De todos los bonaverenses depende que los casos positivos no crezcan en la ciudad. Aunque hago un llamado al Gobierno Nacional y Departamental: en Buenaventura no tenemos agua potable y esto agudiza el problema del virus.
¿Cómo está la ciudad hoy frente al Covid-19 en términos estadísticos?
A partir de todas las estrategias que se tomaron desde la Administración Distrital se logró que el impacto del covid en la ciudad fuera menor.
En el distrito hemos reportado hasta este 7 de diciembre 2930 casos de covid-19, estamos hablando de un porcentaje de la población muy bajo con respecto a Colombia.
En el Valle del Cauca éramos el primer municipio con más casos por números de habitantes, hoy somos el tercero con población con más contagio. De esos 2930 casos que tenemos, 2678 se recuperaron, más del 90% de los casos. El porcentaje de pacientes que han requerido hospitalización ya sea en sala general o en UCI, ha sido menor del 10%.
¿Cuántas fueron las UCI que se instalaron en Buenaventura?
Cuando nosotros llegamos a esta administración, el Distrito tenía capacidad en UCI de solo 10 camas, que están en la clínica privada. Hoy tenemos 55 camas UCI en el Distrito de Buenaventura, de esas 55, 33 se asignaron para covid, 13 en el hospital y 20 en la clínica Santa Sofía, las otras 22 camas son para no covid, 10 en la clínica y 12 en la nueva sala UCI del hospital Luis Ablanque de la Plata.
¿Cuánta gente ha muerto de covid?
Hoy tenemos 186 muertos por covid en Buenaventura. Algunos murieron en la ciudad, otros en Cali, Buga, Tuluá. Debemos seguir cuidándonos, insisto, sobre todo en las fiestas de diciembre. Se debe celebrar con responsabilidad.
¿A partir de ahora, qué sigue en el plan?
El proceso de la etapa de mitigación, seguir bajando los casos de contagio, ojalá llevarlos a cero, y a partir de ahí trabajar en las secuelas que nos dejaron esos casos, eso es lo que sigue en el marco de Covid -19. Para no sumar más casos estamos implementando una estrategia con el Ministerio de Salud, consiste en hacer muchas pruebas rápidas, que toda persona que tenga síntomas acuda a los servicios de salud y descarte si tiene o no covid para hacer el cerco epidemiológico.
Pasando a otros temas, ¿cuál es la mayor deficiencia en salud que tiene Buenaventura?
Entre las mayores deficiencias está la infraestructura en salud, porque a pesar de que hemos avanzado en capacidad instalada, solamente hemos intervenido 6 de los 23 puestos de salud que tenemos.
También hay una gran deficiencia en talento humano en salud. En Buenaventura tenemos 0.4 médicos por cada mil habitantes, no llegamos a un médico por mil habitantes, y eso debe cambiar pronto. Otra deficiencia que tenemos en salud es la parte cultural, no tenemos conciencia sobre la importancia de la prevención, del ejercicio, de la alimentación saludable, de los hábitos saludables.
Entre las principales enfermedades que padecemos, la primera es la hipertensión arterial, después la diabetes, las enfermedades transmitidas por vectores, la malaria y el dengue son prevalentes en nuestro territorio. Igualmente, la enfermedad diarreica aguda, y esto tiene mucho que ver con la potabilización del agua y las medidas de higiene.
En cuanto a la infección respiratoria aguda, tiene que ver mucho con nuestros cambios de clima. Esas son las principales enfermedades en Buenaventura, y por eso la prevención y los hábitos saludables son fundamentales para prevenirlas. Se debe generar esa conciencia del autocuidado. Y seguir las medidas de bioseguridad para reducir el riesgo de contagio por covid.
Para finalizar, ¿cuáles son las medidas para fin de año con respecto a la pandemia?
Evitar aglomeraciones, el cierre de sitios donde se acumule mucho personal y no cumplan la norma. Todo lo que haga mayor propagación del virus lo vamos a evitar. También vamos a continuar con el fortalecimiento de los servicios de salud y la cultura ciudadana, que la comunidad acuda a los servicios de salud si presenta cualquier síntoma, queremos llevar ese servicio de salud implementando un cronograma de estrategias de intervención en las comunas.